En noviembre de 1983, la tarijeña Ana María Taboada Arnold se clasificó entre las 15 semifinalistas del Miss Mundo, realizado en el Royal Albert Hall de Londres (Inglaterra), que fue transmitido por la BBC.

Han pasado 40 años desde que logró aquella hazaña, y en todo este tiempo ella mantuvo perfil bajo, alejada de la farándula y dedicada a la crianza de sus hijos Wara y Miguel Ángel Argandoña.

Ana se trasladó a Santa Cruz de la Sierra cuando sus hijos se independizaron y abrió la farmacia Ezzencia junto a una socia.

Supersimpática y espontánea, recuerda que fue ‘descubierta’ por Gloria de Limpias cuando trabajaba en una agencia de viajes en Tarija, y aceptó su invitación para incursionar en los reinados sin sospechar que grabaría su nombre en la historia de los concursos de belleza en el país.

Ella cree que no existe una fórmula exacta para destacar en estos certámenes, ya que los factores que determinan el éxito son muy diversos y dependen del gusto de los jurados. En su caso, ni siquiera se imaginó quedar entre las semifinalistas del Miss Mundo pese a que figuraba en una buena posición en las casas de apuestas británicas.

Ana recuerda con nostalgia sus anécdotas en Londres, junto a las 71 candidatas de los demás países, pero confesó que si tuviera 18 años en la actualidad no sería miss, porque “en ese camino hay luces y sombras”.

Además opina que hoy en día las chicas deben prepararse para una vida profesional mucho más competitiva que antes; sin embargo, para ella las experiencias vividas y el cariño de la gente que la recuerda son invaluables