11/03/2025
La falta de dólares que tiene incidencia en la importación de combustibles, el aumento de la inflación -que en lo que va de año alcanzó el 3,24%- y una balanza comercial negativa en $us 845 millones en la gestión 2024 son datos del Gobierno central que encienden las alertas y no pasan inadvertidos por políticos y analistas.
El ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, reflejó que existe un problema para acceder a divisas para importar combustibles y cubrir la demanda interna, por lo que anunció un plan de otorgar el carburante a precio internacional para sectores productivos. Esto fue apuntalado por el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, quien refirió que no pueden cubrir la demanda de los sectores productivos.
Además, Dorgathen manifestó que hay al menos 500 cisternas paradas en Arica (Chile) y que no pueden ingresar el combustible a Bolivia debido a la falta de pago a los proveedores. Ambas autoridades apuntaron a la Asamblea Legislativa por la falta de aprobación de créditos, advirtiendo que esto afecta al flujo de divisas.
“Después de años de mentiras, se sinceran: inflación disparada, liquidaron gas que les dejamos, acabaron nuestros dólares y nos dejaron sin combustibles”, señaló el precandidato presidencial Jorge Tuto Quiroga, considerando que la economía de Bolivia está “en estado de coma y rumbo al colapso”.
Por su parte, el también precandidato presidencial Rodrigo Paz manifestó que el Gobierno “lanzó una nueva mentira y abrió la compuerta para que la inflación se siga disparando en Bolivia” al cuestionar: “¿con qué dólares se importarán los privados la gasolina y el diésel, al precio internacional del mercado?”.
“Bolivia es un país que no tiene dólares, eso también por culpa del Gobierno. El resultado es que la inflación se disparará mucho más”, sostuvo Paz. “Por la falta de carburantes los productos no podrán llegar a los mercados, se encarecerán y desatarán más inflación”, insistió.
Balanza comercial negativa
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), Bolivia cerró el año 2024 con una balanza comercial negativa que alcanza los $us 845,3 millones, registrando una caída en las exportaciones y también en las importaciones.
En 2024, las exportaciones nacionales alcanzaron a $us 9.059,2 millones, pero en 2023 la cifra fue de $us 10.918,7 millones. Mientras lo referido a la importaciones refleja un valor total de $us 9.904,5 millones durante la gestión 2024, cifra que también es menor a lo registrado en 2023, cuando se alcanzó la cifra de $us 11.489,3 millones.
Desde el punto de vista del economista Gonzalo Chávez, señaló que los dólares no solo vienen de los créditos trabados en la Asamblea, sino que hay otras fuentes como las remesas y las exportaciones, las cuales están cayendo significativamente y no han sido repuestas
“No hay préstamos, no hay inversión extranjera directa, no hay remesas de manera gigantesca, por lo tanto ahí está el cuello de botella”, sostuvo el analista al considerar que hay un desconocimiento sobre el funcionamiento de los préstamos.
Mayor inflación
Asimismo, el INE reportó este lunes que la inflación acumulada en Bolivia llegó al 3,24% en los dos primeros meses del año (enero y febrero de 2025), cifra que está lejos del 0,28% que se registraba en el mismo periodo de 2024. Y la meta gubernamental de inflación para la presente gestión, de acuerdo al Presupuesto General del Estado 2025, es del 7,5%.
Al respecto, el economista José Gabriel Espinoza sostuvo que uno de los grandes efectos del mal manejo económico del presidente Luis Arce, que seguramente será heredado al próximo gobierno, es la inflación, siendo uno de los sectores más afectados es de los alimentos.
Espinoza señaló que hay cuatro factores clave detrás de este aspecto de inflación de alimentos: la falta de dólares y crisis en la producción interna, el incremento del contrabando y distorsiones en el mercado, una política monetaria expansiva y financiamiento del Gobierno y también la intervención del Estado en mercados estratégicos.
“La combinación de estos factores ha creado un círculo vicioso: la escasez de dólares dificulta la producción y encarece los bienes básicos, mientras que la expansión monetaria del gobierno aumenta la inflación y reduce aún más la disponibilidad de divisas. En este contexto, los alimentos, un componente esencial de la canasta familiar, continúan siendo los más afectados, golpeando el bolsillo de los bolivianos”, señaló el economista.
Comparte:
LOS MAS VISTOS