
08/11/2025

Edmand Lara Montaño –o simplemente el Capitán Lara– es el vicepresidente electo del Estado Plurinacional de Bolivia tras obtener la victoria en el histórico balotaje presidencial del 19 de octubre pasado. Este sábado jurará al importante cargo del país en una ceremonia de honor, junto a Rodrigo Paz.
Lara Montaño nació en el municipio de Villa Rivero, ubicado en la provincia Punata del departamento de Cochabamba, el 16 de octubre de 1985. Si bien es nativo de la Llajta, formó su propia familia en Santa Cruz. Su esposa es Diana Romero, con quien concibió cuatro hijos.
Es el mayor de nueve hermanos de parte de su madre y padre, quienes se separaron cuando él era niño. Creció “apegado” a su padre, quien falleció en 2020 en la primera ola de la pandemia del Covid-19.
“El momento más difícil y duro en mi vida fue cuando mi padre –quien era profesor de Educación Física en una escuela rural– murió en la primera ola de la pandemia. No pude enterrarlo, tampoco velarlo. Eso me dolió”, lamentó.
El “Capitán” no juzga ni cuestiona por qué se separaron sus padres. Solo se le quedó grabado el recuerdo de que su madre decidió irse de su casa, junto con sus dos hermanas, cuando él sólo tenía nueve años.
“He vivido una infancia muy dura, mi madre y mi padre se separaron”, relató.
No obstante, luego de transcurrir 20 años, salir bachiller y graduarse como subteniente de la Academia Nacional de Policías en La Paz, Lara se reencontró con su progenitora y una de sus hermanas menores.
“Luego de La Paz me fui a Santa Cruz, empecé a relacionarme más con mi mamá y se me enfermó”, recordó.
A causa de una úlcera, la madre del “Capitán Lara” falleció en el Hospital San Juan de Dios. Si bien estaba internada en el nosocomio, carecía de recursos económicos para su tratamiento médico y salvar su vida.
“Cuando uno es pobre no hay plata que aguante. Mi madre no era asalariada, no tenía seguro, yo también ganaba muy poquito, mi sueldo era 1.600 bolivianos, pagaba alquiler”, lamentó.
Para el “Capitán Lara” es imposible borrar de su memoria la muerte de sus padres y aquellos momentos de felicidad que de pequeño vivió junto con sus abuelos, hermanos, primos y tíos en reuniones familiares.
“Éramos pobres materialmente, pero éramos muy ricos en amor, en unidad, en familia”, rememoró.
“Discúlpenme si derramo algunas lágrimas porque la verdad, me dan ganas de llorar y me aguanto porque muy poca gente conoce lo que yo he vivido y he pasado. Muchos me juzgan sin saber, sin entender y sin ponerse en mis zapatos de la injusticia que he vivido y del maltrato y abuso de los que he sido víctima”, expresó en uno de sus videos viralizados en TikTok.
Lara Montaño egresó el año 2004 de la Academia Nacional de Policías, ejerció como subteniente y luego obtuvo el grado de Capitán. Brindó servicio en la institución verde olivo durante 15 años.
“Voy a ser capitán hasta la muerte. He estudiado en la Academia cuatro años, he defendido un proyecto de grado, me he graduado con una de las mejores notas, he egresado de subteniente, he hecho carrera y he llegado al grado de Capitán”, dijo.
El “Capitán” aseguró que “estudiar en la Academia de Policías es caro para un pobre”. No deja de olvidar la mesada de Bs 200 que su padre le pagaba y no le alcanzaba, por lo que muchas veces tuvo que recurrir a sus camaradas para que le presten sus libros fotocopiados.
Tras ser apartado de la Policía por denunciar corrupción en la institución, se levantó como “un ave fénix” para continuar sacando adelante a su familia y se puso a estudiar la carrera de Derecho en la Universidad Unión Bolivariana (UUB) en La Paz. Actualmente es abogado.
“Soy abogado y defiendo a los que no pueden defenderse y a los que no encuentran justicia”, aseguró.
No obstante, durante el tiempo que le tomó estudiar de nuevo, el “Capitán Lara”, junto con su esposa, se dedicó a la venta de ropa usada en las ferias dominicales del municipio cruceño de El Torno.
“Vamos a ganar, métanse en la mente. Transmitan el mensaje a su vecino, a su familiar, a su compañero (…). Compartan los videos, ábranse cuentas en TikTok, Instagram, Facebook, en todas las redes sociales. Vamos a reventar las redes sociales con nuestras propuestas (…). No tenemos dinero para hacer la campaña, pero sí tenemos condición, compromiso, mucha iniciativa, mucho valor”, fue la convocatoria que el Capitán Lara hizo a sus seguidores mediante un video de TikTok.
Lara, junto con Paz, ganó la primera vuelta electoral del 17 de agosto y el balotaje presidencial del 19 de octubre pasados, sin invertir en spots televisivos, jingles radiales, vallas callejeras, respecto a las campañas millonarias de sus contrincantes.
En el primer balotaje presidencial de Bolivia, Paz y Lara ganaron con el 54,96% de los votos.
Quizá la principal herramienta que, tanto Lara como Paz utilizaron para difundir sus propuestas electorales, fueron las redes sociales, en las que millones de personas abrieron cuentas y mediante estas se enteran segundo a segundo de lo que ocurre en Bolivia y el mundo.
Además de acercarse al ciudadano común en las calles, en su puesto callejero, en la tienda de barrio, en el vehículo del transporte público, entre otros.
Como todo niño y adolescente, en esa época Lara soñaba con ser futbolista. Jamás se imaginó ser policía y menos vicepresidente. Amante del balompié, se desenvolvió como jugador en partidos barriales.
Por su pasión por el fútbol, a menudo acostumbra vestir la polera de la Selección Boliviana.
Lara cumplió 40 años este año, y se describe como amante de los gatos, fanático de la música nacional, hincha del Wilstermann y Real Madrid. Su comida preferida es el Silpancho cochabambino, su película es “El Gladiador” y su rincón preferido es el lago Titicaca y la Isla del Sol.
Cree en Dios y por ello en una de sus transmisiones por TikTok expresó: “Yo nunca perdí la fe, siempre me encomendé a Dios. Agradezco al pueblo de Bolivia por habernos dado la confianza (a Rodrigo y a él)”.
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