
18/12/2025

La Central Obrera Boliviana (COB) anunció este jueves que enfrentará el decreto de ajuste económico emitido por el Gobierno, que elimina la subvención a los combustibles, y criticó en particular la actitud del presidente Rodrigo Paz.
En Oruro, el pronunciamiento fue realizado por el ejecutivo de la COB, Mario Argollo, quien calificó la norma como un “decreto de hambre” y responsabilizó al Ejecutivo por las consecuencias sociales que puedan derivarse.
“Ha sido un día negro. Sentimos un profundo dolor por nuestro pueblo boliviano”, afirmó Argollo, al señalar que la medida afecta directamente a las familias que viven en condiciones de necesidad.
Según el dirigente sindical, el incremento en los precios de los combustibles tendrá un efecto multiplicador que impactará en el costo de vida y “ha arruinado la Navidad del pueblo boliviano”.
Argollo acusó a Rodrigo Paz de actuar de manera “cobarde” y de dar la espalda al pueblo, puesto que antes le pidió su voto y ahora le estaría traicionando.
“Les has clavado un puñal en la espalda”, expresó, en referencia al presidente, a quien responsabilizó políticamente por el ajuste.
Incluso usó el apelativo de “Tilín” con el presidente Paz, como se hacía antes con Luis Arce.
“Está en tu conciencia compañero presidente. Creemos que tanto han dicho Tilín al anterior gobierno, el único tilín eres vos. porque te estás dejando dominar por la vieja derecha”, manifestó.
El ejecutivo de la COB aseguró que la organización se siente fortalecida y que, junto a sectores afiliados y no afiliados, encarará la lucha contra el decreto. “Ahora sí le decimos a este gobierno de frente que vamos a hacer frente a este decreto de hambre”, sostuvo.
En ese marco, anunció que este viernes se realizará un ampliado nacional de la Central Obrera Boliviana, instancia en la que se definirán las estrategias de movilización. “Nos han querido ver en las calles, en las carreteras; ahí los van a tener, porque Bolivia se respeta”, advirtió.
Argollo también afirmó que la COB había manifestado con anterioridad su disposición al diálogo y al consenso, pero consideró que esa etapa “ya ha acabado” tras la promulgación del decreto. Asimismo, responsabilizó al Gobierno central por cualquier hecho de sangre que pudiera registrarse.
La COB anunció que denunciará ante la comunidad internacional la situación del país y llamó a legisladores, policías y fuerzas armadas a ponerse “del lado del pueblo organizado en defensa de los derechos” de Bolivia.
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